Bienvenidos a mi blog de poesía.
Aquí podréis encontrar algunos de mis poemas.
Espero vuestros comentarios.

ISI RUIZ

viernes, 28 de diciembre de 2012

ESE SUSURRAR DEL VIENTO



Disfruto me alegro tanto,

con las más pequeñas cosas.

Las palpo , y saboreo,

me hacen vibrar, casi tiemblo.

Ese susurrar del viento

en los inviernos tan fríos,

su llamar con insistencia

golpeando en la ventana.

El esplendor de la aurora,

las mañanas trasparentes

que  siguen a noches de estío.

El temblor de la amapola

cuando la brisa la agita

entre el arrullo del trigo.

Coger lirios y azucenas

empapados de rocío.

El aroma de una rosa

con destellos amarillos.

El silencio de la nieve

con su pureza de armiño.

Historias que hablan de amores

que ocurrieron hace siglos.

Las caricias de sus manos

después de cincuenta años,

su silencio ó inquietud

(su tristeza me hace daño)

Escuchar a un pajarillo, 

y  la risa de los niños.

No siento nada más grato

que contemplar un nido

viendo a las golondrinas

que llevan agua en su pico

dando con tanto amor

el alimento a sus hijos.

Estas y otras cosas más

son las que le dan deleite

a mi alma inmortal.

Sutilezas, pequeñeces

por otros inadvertidas

me dan felicidad

y me alegran la vida.

                                                       ISI RUIZ.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Feliz Navidad



Que vuestros sueños y deseos se hagan realidad
y sean tan abundantes como estrellas en los cielos.
Que vuestra felicidad sea tan inmensa 
como gotas de lluvia en primavera.
    
A todos los amigos que visitan mi blog,
¡Feliz Navidad y venturoso año nuevo 2020!

ISI RUIZ

sábado, 24 de noviembre de 2012

Que no palpite la rosa




Pido silencio al silencio,

que no palpite la rosa,

que el nardo no de su aroma.

Deseo escuchar la noche,

sus mil sombras y secretos.

De incógnito está la luna

escondida tras el cerro.

Un soplo de brisa pasa;

incolora, no la veo.

Ruego mutismo a las cosas,

y sosiego al universo,

y las sombras no me oyen,

hacen tenso el momento.

Quiero espiar esta calma,

deseo mitigar su gesto;

en las sombras de la noche

es sibilino su acento.

No cederé a este encanto

en esta noche callada ,

capto un susurro quedo

y no consigo entenderlo.

Los búhos vuelan ligeros

quieren  romper el silencio,

trinos lejanos , lejanos,

perdidos en el firmamento.

El palpitar de la noche

lo interrumpen los luceros.

A las fugaces estrellas

yo les pido este deseo:

que nada rompa el sosiego

y nadie quiebre el silencio,

hasta el latir de la hierba

haría turbarse al viento.

Que detengan a la hoja

al rozarse con el  suelo,

la hormiga no arrastre

su comida al granero.

Cuando esté naciendo el alba,

entre la tierra y el cielo,

se realizará mi deseo.

En un instante muy quedo

él se hará mi confidente.

Compartiremos secretos.

ISI RUIZ.



lunes, 12 de noviembre de 2012

VAGÓ MI ALMA





En un jardín de rosas

y amarantos,

deje vagar sin custodiar

el alma mía.

Voló con decisión

a otros confines,

Sin recordar

que por entero

me pertenecía.

Voló sobre los fuegos

de fugaces primaveras,

aquellas que almibaraban

el aire de la noche.

Y no encontró  otros edenes

más grandiosos

ni dicha vislumbró

en ninguna parte.

Cansada, extenuada,

sollozaba el alma

buscando su morada reposada,

la encontró, la estaba yo esperando,

sin cansancio ni desgana.

Sigan las estrellas

brillando en los cielos,

Y mi alma  siempre mía;

Y yo,  solo  de mi alma.

Isi Ruiz.



viernes, 2 de noviembre de 2012

TODO SIGUE

                                                                                     

                                                                             
No, no quiero pensar

que la vida se acaba 

con la muerte.

Al cerrarse los ojos,

todo aciago,

sueños y quimeras

se desvanecen.

La brisa y el sonido

no acarician.

El rubor de la aurora,

gris e inerte.

El rocío matutino,

solo escarcha.

La canela y su aroma

desaparecen.

¿Pero cuál es mi duda?

¡Si todo sigue!

El tiempo permanece,

solo yo no estaré

para admirarlo.

Volaré a las estrellas

en largo viaje...

Renacerá en mí

vida infinita.

Así como las hojas

se hacen tierra,

es cierto, los humanos

polvo se hacen.

Mas Dios Soberano

premió al hombre

dotando a su alma

de inmortal vida eterna.

ISI RUIZ.

sábado, 20 de octubre de 2012

ECOS EN LA NOCHE



                                                                                                      La noche tiene mil ojos                                                                
                                                                        
                                     
En este otoño de la vida,

cuando el atardecer reposa lento,

la luz se extingue en el ocaso,

los árboles dan sombras de fantasmas.

En la noche solitaria,

el sonido de los sauces

 agitando su enramada.

Me abro paso como en sueños,

oigo voces muy lejanas,

ligeros sonidos de antaño.

Se perfilan clamores, ecos,

sombras, cantos, brumas,

rumores indeterminados,

y no distingo su acento.

En la sombra del camino,

luces muy tenues rosadas,

nada revela quién llega,

no descubro quién me llama.

Con sigilo me rodean

cual sutil canción quebrada,

me hacen pronto recordar

que la noche no es solitaria.

¡Qué hechicero su sonido!

es tan dulce y cálido!

Seducen los latidos

lentos de mi propia alma.

Yo sola en la madrugada

descubro quién me llama:

es una lluvia finísima

cayendo sobre mis hombros,

acariciando mi cara,

y un vientecillo atrevido

enredándose en mi cuerpo

como una estola de martas.

La lluvia y el viento son.

Ellos  son quienes me llaman.

 Sigo caminando sola

sin saber qué voy buscando.

Mi rumbo no se detiene,

  ¿dónde llegaran mis pasos?

En la noche solitaria.

Isi Ruiz Gallego-Largo





sábado, 6 de octubre de 2012

EL OTOÑO.

                                                                                    Hojas caídas
                                                                                                Compañeras del aire
                                                  
                                                                                            Para sus juegos.

Era gris la mañana de otoño,

pero cálida.

Las hojas en los álamos,

pálidas y secas ,

temblando desmayadas,

más que hojas eran sombras

perdidas en el tiempo

sin vida y arrugadas.

El inefable otoño

sin compasión, ni lágrimas,

sus hojas una a una

con gula iba secando.

Su verdor consumía

con voraz disimulo,

como consume el cirio,

su cera en los altares.

Se alimentaba así de  mil  tonos

espléndidos  rojos o amarillos

y cálidos dorados.

Desdicha de hojas secas,

sin nadie que las ame,

sin  paz , ni recompensa,

ni mano que las tape.

Lejanos ya los días, aroma del pasado,

¡aquella primavera!

Lucían de esmeralda

en el reverso, sus hojas

igual a estrellas blancas.

Su brillo era de plata.

Los álamos temblorosos y tristes,

Con impotencia y rabia

                                                               deseaban la venganza,                                                                              
para aquellas hojas sin vida,

que un día fueron  por ellos,

queridas y mimadas.

ISI RUIZ

lunes, 1 de octubre de 2012

¿Dejan huella?

                    
                     
             
                                                           Solo el otoño pinta las hojas
                                             color de arce
                             
Pena me da contemplar
las hojas que sombra daban,
aquellas tarde de estío,
cuando el calor era llama.

Enramadas en los árboles,
brisas de hojas aladas,
bajo las verdes acacias,
un suave viento agitaba.

Secas y encogidas hoy,
como pájaros sin vida,
esparcidas por la tierra,
¿o acaso estarán dormidas?

El viento hostil las azota,
hoy contemplé con tristeza,
mueren alfombrando el suelo
y nadie escucha sus quejas.

Crujen, tiemblan al pisarlas,
amarillas o doradas,
¿han de terminar sus vidas
cuando el verano se apaga?

Y sigo pensando en ello,
que nada en vano se acaba,
aun siendo unas hojas secas
y nunca tuvieran alma.

Todo lo que nace muere,
y lo que existió huella deja,
aun siendo sutiles lagrimas,
un suspiro, hojas secas, hondas quejas.

Es la vida un gran misterio
por más normal que se vea,
y cuando ya se ha marchado,
vaga su recuerdo o huella.




martes, 5 de junio de 2012

Vuela, pensamiento




  Es el pensamiento libre

como semilla en el viento,

ligeros copos de nieve

o la cadencia del tiempo.

Sutil como gaviota,

siempre sus alas batiendo

es su volar tan ligero,

que nunca se halló su sombra,

ni los sabios descubrieron.

Se esfuma, es intocable,

y bajo el inmenso cielo,

es leve como suspiro,

y traspasa los cimientos.

Cabalga, nadie lo impide,

como luz que brilla y arde,

y asir jamás se pudo,

por más fuerte que lo aten.

Solo un instante le basta,

para ser dueño del mundo,

y atrae los recuerdos,

más lejanos y profundos.

Transparente todo brisa,

vaga como suave aroma,

nos levanta o nos arroja,

es ligera mariposa.

No hay en el cosmos un lugar,

por más seguro que sea

donde se pueda atrapar

el pensamiento y su fuerza.

Vuela, pensamiento,vuela

nunca dejes de vagar,

aunque grilletes te ataran,

tu siempre libre serás.

Isi Ruiz.