PARA AGUSTINA

 

              PARA AGUSTINA

Mágica tarde de otoño,

un email recibí.

Me pedías amistad,

encantada te la ofrecí.

Tú querías ser mi amiga,

yo quedé complacida.

!!!Que me eligieras a mí!!!!

¡! ¡Feliz y dichosa fui!!

La amistad es tan hermosa,

más preciada que las joyas,

el oro o las piedras preciosas,

nunca se puede comprar.

Tiene que ser regalada

y entregada con cariño,

como obsequia el ruiseñor

en la mañana sus trinos.

Gracias por tu grata ofrenda,

por tu valioso regalo,

cariño desinteresado,

no hay lugar donde se venda.

AGUSTINA, te doy mis gracias sinceras,

yo te entrego mi cariño.

¡¡Cuidémoslo como a un niño!!

como si un tesoro fuera.

 

ISI RUIZ