No, no quiero pensar
que la vida se acaba
con la muerte.
Al cerrarse los ojos,
todo aciago,
sueños y quimeras
se desvanecen.
La brisa y el sonido
no acarician.
El rubor de la aurora,
gris e inerte.
El rocío matutino,
solo escarcha.
La canela y su aroma
desaparecen.
¿Pero cuál es mi duda?
¡Si todo sigue!
El tiempo permanece,
solo yo no estaré
para admirarlo.
Volaré a las estrellas
en largo viaje...
Renacerá en mí
vida infinita.
Así como las hojas
se hacen tierra,
es cierto, los humanos
polvo se hacen.
Mas Dios Soberano
premió al hombre
dotando a su alma
de inmortal vida eterna.
ISI RUIZ.
ISI RUIZ.
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