Ante mí, la inmensidad del océano.
Ahora la noche duerme
tras el ardoroso dia.
Contemplo, fascinada,
la hermosa luna llena.
De pronto descubro sombras espectrales,
criaturas que dejan la noche en penumbra,
desplazándose con sigilo y destreza,
alcanzando de lleno al recién nacido plenilunio.
La luna queda atrapada en fantasmales sombras,
su cendal de luz se cubre y desvanece,
un camino incierto atraviesa la noche,
nos conduce a la nada…dudas…sombras…
Hasta mí llega la abrumadora quietud del cielo.
En reposo constante dormitan las estrellas inmóviles.
Mas la voz del mar tiembla
estrellando su furia como una evasión
contra el acantilado indómito.
Pálidas de encaje mueren para siempre
las blanquísimas olas en la arena inerte.
Mas de pronto …!claridad prodigiosa ¡
¡Explosión de luz ¡
¡Un temblor aprisiona mi alma¡
¡ De manera mágica, un esplendor inmenso
ilumina el cielo, como un jade de ámbar ¡
Resplandece todo
y la noche oscura se convierte en clara.
Y la luna triunfante,
se transforma en esfinge de plata.
Y la luz abolida,
en el cielo se instala como lecho azulado.
Se refleja deslumbrante en las aguas
como en ríos de azogue,
o en sagrados torrentes de espejos.
Regresó la luna clara y hermosa,
iluminó la noche, venció las sombras,
llenó de magia la madrugada.
ISI RUIZ.
ISI RUIZ.
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