Yo vi temblar una
rosa
Como aterida de frío,
Junto a sus frágiles
pétalos,
acunaba unas gotas de
rocío.
Somos amigas de un
rato.
de una corta
madrugada.
Suspirando se decían:
¡La vida se nos
acaba!
Cuando el sol
intransigente
en su nuevo amanecer,
las quebranta con su
luz,
indefensas se
evaporan,
en sublime transparencia.
Qué corta y breve es
la vida
de unas gotas de
rocío.
Apenas cuando han
nacido,
su existir se
desvanece.
En oscura madrugada,
de nuevo serán rocío
buscarán otro destino
conocerán otra flor.
Pero no será la rosa
que una noche con
escarcha,
en sus pétalos de
seda,
con amor las cobijó.
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