Arco iris en tonos azules,
hacia el infinito va.
Y vuelven las olas blancas
a la playa a descansar.
Puntillas de puro armiño,
encajes de blanca luna,
lucían en la mañana,
llegaban del hondo mar.
Puro cobalto, Oro , la arena.
Aves zuritas paran mis pasos.
Yo le ofrecía , cuencos mis manos.
unas migajas de pan.
Un vientecillo casi burlesco
mis cabellos enredaba,
No era caricia, no era la arena .
Era la brisa envuelta en sal.