¿Has llegado a
observar cómo florecen
rebosantes de amor
las amapolas?
¿Cómo llenan de luz
los trigales
y embellecen
de escarlata el paisaje?
¿Has llegado a sentir
su tacto humilde,
sus callados deseos e
ilusiones,
su rito, su belleza,
su ternura?
¿Y la entrega total a
su destino?
Ellas saben que viven
un segundo
y es fugaz su vida
silenciosa.
Su abandono,
en rito inconfundible,
es morir a la
tarde, tan sumisas,
obligadas, entregando
su existencia,
sin lagrimas que
alivien su agonía.
ISI RUIZ.
ISI RUIZ.